Los 10 miedos más comunes están ligados al peligro y a la muerte
Psicólogos españoles eligieron al azar 613 chicas y 467 chicos para investigar sus temores.
El 65 % de los chicos teme caer desde un lugar alto.
Un estudio español realizado a 1.080 chicos de 8 a 18 años determinó que los miedos suelen descender con la edad en cantidad e intensidad, que tienden a ser más frecuentes en las niñas que en los niños y que 9 de los 10 miedos más comunes están relacionados con el peligro y la muerte.
Psicólogos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, España, llevaron a cabo un amplio estudio que consistía en decenas de preguntas que abarcaban 5 dimensiones: miedo a los animales, miedos al fracaso y a la crítica, miedos al peligro y la muerte, miedos a lo desconocido y miedos médicos.
Investigaciones realizadas con población europea, norteamericana y australiana confirmaron que los diez miedos más comunes son prácticamente idénticos. "Nueve de los diez miedos más comunes se repiten: ser atropellado por un coche o un camión, no poder respirar, ser invadido por otro país, el fuego, caerse de lugares altos, que un ladrón entre en casa, los terremotos, la muerte o la gente muerta y padecer una enfermedad grave", consigna el informe de Rosa Valiente, Bonifacio Sandín, Paloma Chorot y Aurora Tabar. El décimo miedo para el grupo de 8-10 años fue el fuego (64,7%), obtener malas notas para el grupo de 11-14 años y para los más grandes, miedo a las serpientes en reemplazo de ser enviado al director (39,5%). Por el contrario, una investigación realizada en China evidenció más cantidad de miedo de tipo social, ya que aparecen entre los 10 más comunes temores como a obtener malas notas, ser castigado por el padre, suspender un examen y presenciar las disputas paternas.
Según el informe, el número total de miedos disminuye con la edad durante los períodos de la infancia y la adolescencia, independientemente del género. En cuanto a la intensidad para sentirlo -sostienen- los grupos de menor edad informaron mayores niveles de miedo y, en cuanto al tipo de miedo, son más comunes los relacionados con el peligro y la muerte. Este último resultado, indica el estudio, "resulta lógico dada la especial relevancia que estos miedos poseen para la supervivencia. La naturaleza de estos miedos sugiere que podrían desempeñar un papel adaptativo preponderante durante las etapas de la infancia y la adolescencia".
Psicólogos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, España, llevaron a cabo un amplio estudio que consistía en decenas de preguntas que abarcaban 5 dimensiones: miedo a los animales, miedos al fracaso y a la crítica, miedos al peligro y la muerte, miedos a lo desconocido y miedos médicos.
Investigaciones realizadas con población europea, norteamericana y australiana confirmaron que los diez miedos más comunes son prácticamente idénticos. "Nueve de los diez miedos más comunes se repiten: ser atropellado por un coche o un camión, no poder respirar, ser invadido por otro país, el fuego, caerse de lugares altos, que un ladrón entre en casa, los terremotos, la muerte o la gente muerta y padecer una enfermedad grave", consigna el informe de Rosa Valiente, Bonifacio Sandín, Paloma Chorot y Aurora Tabar. El décimo miedo para el grupo de 8-10 años fue el fuego (64,7%), obtener malas notas para el grupo de 11-14 años y para los más grandes, miedo a las serpientes en reemplazo de ser enviado al director (39,5%). Por el contrario, una investigación realizada en China evidenció más cantidad de miedo de tipo social, ya que aparecen entre los 10 más comunes temores como a obtener malas notas, ser castigado por el padre, suspender un examen y presenciar las disputas paternas.
Según el informe, el número total de miedos disminuye con la edad durante los períodos de la infancia y la adolescencia, independientemente del género. En cuanto a la intensidad para sentirlo -sostienen- los grupos de menor edad informaron mayores niveles de miedo y, en cuanto al tipo de miedo, son más comunes los relacionados con el peligro y la muerte. Este último resultado, indica el estudio, "resulta lógico dada la especial relevancia que estos miedos poseen para la supervivencia. La naturaleza de estos miedos sugiere que podrían desempeñar un papel adaptativo preponderante durante las etapas de la infancia y la adolescencia".
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